jueves, 22 de diciembre de 2011

Aventuras y desventuras de Jim y Grisam

Esta historia no la viví entera. Mucho me lo contaron, después, Grisam, Jim y Pífano.
Grisam se encaminaba raudo y presuroso hacia el bosque. Cada veinte pasos que daba,, se volteaba hacia el pueblo, como buscando, tal vez tratando de que no lo siguieran. 
Finalmente, llegó a la entrada del bosque. Una sombra parecía vigilarlo detrás de un árbol.
-Si estas planeando salir de un brinco intentando asustarme, mejor olvidalo. Burium.
-Vamos Grisam, no seas aguafiestas como Vi.- dijo Jim acabando de salir de detras del mismo árbol. El era la sombra siniestra. Aunque sus únicas intenciones eran asustra a Grisam.
Quiero a Jim, pero su broma no le salió como esperaba.
-Bien, vine a tu llamada -dijo Grisam
Grisam sacó un sobre abierto de su chaqueta. En el sobre decía:
"Par Grisam, urgente"
-Veo que te llego mi mensaje
-Cuando lo vi tomé el sobre, creía que algo le habia sucedido a Pervinca. Casi me matas de un susto, inventor loco
- Perdón, no lo hice con esa intención, solo quería evitar que Vainilla o Pervinca supieran de nuestra reunión súper secreta.
-Me parece bien, pero Jim
-Dime Grisam.
-Si querías que nuestras novias no supieran esto
-En efecto
-¿Por qué tuviste que enviarme el sobre con Pífano?
-¿Que pasa porque te lo enviara con ella?
-Pífano, es el hada tata de Flox, la mejor amiga de Pervinca y Vainilla.
-Lo sé, pero le di la orden de que no la abriera o leyera el contenido
-No sé si todas esas horas metido en el mundo de los inventos, te ha hecho olvidar una regla muy importante. Esta regla tiene que ver con cada una de las hadas de Fairy oak.
-¿Y esa sería...?
-Aquellos cuya magia no posean , por ejemplo tú, no pueden dar ordenes a las hadas...Y mucho menos si no recuerdan el nombre de un hada...
Grisam le hizo una seña con el dedo índice a Jim para que guardará silencio. A la cual Jim respondió asintiendo.
-...Esta no debe de obedecer tu orden. No es así, Pífano.
Aunque no fue una orden. Porque Grisam, pese a ser mago, no dijo 
 su nombre. Al verse descubierta, la pobre hada se vio obligada a salir de detrás de los árboles.
-Hola joven Grisam. Joven Jim
Aunque quiero a mi Jim me hubiera visto la mirada de sorpresa. Al igual que me hubiera gustado ver que cara ponía cuando vio por primera vez un hechizo. Pífano dijo que no tenía precio. Pero en aquel momento estaba ocupada realizando otras actividades. Además que iba a saber yo...
-¿Me seguiste, Pífano? -pregunto Jim al dejar de estar tan sorprendido
-No seguí al joven Grisam
-¿Pero, no abriste la carta?
-No
-Menos mal -dijo Jim dejando de estar rígido
-Aunque estuvo presente cuando la leí -intervino Grisam
-¿Por que dejaste que leyera una carta tan importante, Grisam? -pregunto Jim perplejo
-En tu carta solo mencionaba que querías una reunión con migo, en un lugar apartado, para discutir cierto asunto acerca de nuestras novias. Además deseabas que te contestara
-No sé en que mundo apartado de la realidad vives, Jim. Pero aquí, en Fairy oak, no creo que hubiera humano capaz de descifrar tu carta
-Vainilla lo haría -dijo Jim en un tono incomodo para Grisam
-Gracioso
-¿Como que "gracioso"?-dijo Jim 
-Que Babú no las descifra. En cuanto vio tu carta se puso a llorar(mas de lo que antes)
Pífano solo disfrutaba de aquella "pelea de amigos. Que más bien parecia una riña entre dos niños de la escuela
-Como que mas que antes? -pregunto Jim extrañado
-Jim, ¿eres tonto? Desde que te fuiste, Babú no dejaba de llorar por el día y no dormir por la noche. La única noche que durmió tuvo una pesadilla de...- en aquel momento Grisam empezó a contarle a Jim la pesadilla de Babú
-Bueno muy interesante. Gracias Grisam. Pero estamos aquí por lo de el regalo de aniversario de Vi y Babú.
-Y eso no lo pudiste poner en la carta.
-Era confidencial.
-Tú y tu romanticismo poco practico -murmuró Grisam- Nos hubieras ahorrado infinidad de problemas si hubieras puesto eso en la carta. En lugar de tantas pistas misteriosas.
-Vamos Grisam. Es divertido. ¿Cuando fue la ultima vez , que tu y Pervinca jugaron a algo así?
-Supongo que en segundo de primaria.
-Ves, deberías intentarlo
-Sí,sí, ya veré. Por ahora, si has decidido citarme, supongo que tienes pensado algo muy interesante para sus regalos.
-Sí, como ambos aniversarios son el mismo día. Pensé en algo realmente romántico, para las dos.
-¿Y eso es?
-Pífano, esta vez prometes no decir nada. Debe de ser una sorpresa
-Claro, soy un hada muy responsable y se guardar secretos. Incluso mantuve para mi todos estos años quien se comía las fresas del huerto.
-Pífano todo el mundo en Fairy oak sabía que era Flox. -dijo Grisam riendo
-Pero entonces si eres de confiar. -dijo Jim mientras hacía una seña para que todos se reunieran en una especie de círculo- Bien, en lo que había pensado era...
Me hubiera gustado decirles que es lo que dijo JIm, pero aunque no me lo revelaron y lo supimos luego, al ver la sorpresa, la cual fue preciosa, rompería el encanto de esta historia y todo el trabajo de mi novio y del novio de Vi, junto al de Pífano. 
-?Estas seguro, Jim,?¿tenemos que bajar hasta aquí?La marea no tardará en subir
-Es un buen lugar para encontrar cosas vieja -dijo Jim seguro de estar haciendo lo correcto.
-Pero es peligroso y mi resplandor no es muy fuerte. No basta para iluminar todo este lugar -dijo Pífano interrumpiendo en la conversación
-He encontrado otro saco. Pero esta muy bien agarrado. Me haces los honores Grisam
-Esta bien -dijo Grisam mientras agitaba despacio su mano. Despues de lo cual la cuerda que amarraba el saco se transformó en una águila. Esta se arrastro al agua- No he perdido el toque.No hay nada bueno. Solo hay zapatos rotos y lámparas viejas
- Te lo dije, por eso aquí la gente solo viene a tirar las cosas que ya no sirven.
Aunque aquello no fue un desperdicio de tiempo. A los pocos minutos Jim sostenía una pequeña bolsita de tela, la cual si la agitabas, se escuchaba que contenía algunos objetos.
-Aun sigo pensando que unas flores y unos dulces estarían bien -dijo Grisam rompiendo el silencio.
-Le das lo mismo todos los años. Deberías ser mas romántico, Grisam
-A Vi le gustan mis dulces.
-Querrás decir los que prepara tu madre en la tienda de las delicatessen. Ya que ni siquiera los preparas tú mismo.
-Vamos, con lo ocupado que estoy, no tengo tiempo.
-Lo sé, me va igual en el taller con mis inventos. No sabes toda la ayuda que necesita la gente de Fairy oak últimamente. 
-Pífano simplemente se dedicaba ha escuchar la conversación. Mientras, ella iluminaba el camino.
-Me lo dices a mí. Cuando decidí ser el capitán de la banda creí que sería facil. Llegaría, daría ordenes a los miembros de la banda y luego pasaría la tarde con Pervinca, pero no...
-Si, te entiendo bien. A veces he pasado días enteros sin poder dormir, tratando de construir todo lo que la gente necesita. Pero cuando acabo algo por fin, necesitan algo nuevo. Por no habar de Babú, últimamente esta muy triste porque no podemos estar juntos.
.¿Días sin dormir?Aunque he podido regresar a casa, he tenido que continuar mi trabajo allí. Y cuando me voy a dormir, aun sigo pensando en ello y no logro conciliar el sueño. Al menos tu puedes descansar en tu laboratorio
-Claro y quedarme dormido a la mitad de una construcción y luego esta me caiga encima. Sabes cuantas veces ha venido Vainilla a ver si estaba despierto para que no me pasara nada. Ella se queda allí con migo. Me hace compañia...Ahora que lo pienso no es tan malo.
-Admítelo Jim aunque no seamos adultos tenemos que ayudar al pueblo
-Ya lo creo, a veces me gustaría ser una hada, ellas no tienen preocupaciones ni problemas
No tengo ni que mencionar el lío que se armó cuando Pífano escucho aquello
èro no sería divertido si no lo hiciera.
-¡Perdón! -dijo Pífano interrumpiendo la conversación- Acaso creen que mi vida es sencilla. Saben lo difícil que fue adaptarme a una niña que había tenido un hada maravillosa. Casi una celebridad en este pueblo. Sentía que ni siquiera podía llenar la sombra que ella dejó y hasta en muchas ocasiones, pensé en dejar a Flox sola, pero la amaba y no pude abandonarla.
-Perdón Pífano, hablé por hablar -dijo Jim arrepentido
-No sabía que pasarán tantos problemas las hadas. Nunca tuve una...-dijo Grisam
-Yo ni siquiera supe de su existencia. Hasta que huí de mi casa claro.
-Pues ya ven, todos tienen problemas. Excepto Felí ella es perfecta en todo
-Si, Felí es la mejor hada que hay
-Como ella no habrá otra hada nunca jamás.
Cuando Felí escucho esta historia se puso muy, muy, roja. Se sintió muy alagada.
-Bien, ahora para donde vamos Jim
-Dejame ver -dijo Jim sacando una hoja de papel- Vamos al faro
-¿Al faro?Bueno, tú mandas.
Por el resto de la tarde, ni mi adorado Jim ni el mago Grisam, así como Pífano, aparecieron por el pueblo aquella tarde y los habitantes de Fairy oak. Los adultos por que necesitaban que Jim les reparara cosas. Los niños por que necesitaban el liderazgo de Grisam. Y nosotros es decir: Vi, Flox, Martha, Vic, tía Tomelilla(por que no queria que sus sobrinas estuvieran tristes), tía Hortensia y yo.
Entrada la noche, la calma volvió, cuando vieron regresar al grupo de expedicionarios.
Debo de explicar que iban cargados de bolsas repletas de cosas.
-¡Jim!¡Grisam!¿Dónde estaban? -dije ya abrazada a Jim. Él estaba muy sucio pero no importaba.
-Como vuelvas a darme un susto así... -decia Pervinca
-Ajá -dijo Grisam
-¿Ajá que? -pregunto estupefacta Pervinca
-Me has echado de menos -explico Grisam feliz
-Pues claro que si tontisto -dijo Vi mientras le daba un codazo en las costillas. Pero lo hizo con amor. Al igual que Jim Grisam estaba muy sucio.
-Pífano¿dónde te habías metido? -dijo Flox
-¿De que estas cubierto? -pregunte intentando limpiarle la chaqueta
-Ah, esto -dijo mi inventor apartándome y se sacudió algunas espinas, moho y algas de la ropa- Estuvimos en una misión ultra secreta.
Yo ya estaba acostumbrada a sus rarezas. Pero estaba enamorada de él por ellas. Por ellas y por su inteligencia, por sus ganas de ayudar a los demás, por ser guapo, por su romanticismo...
-También has ido de paseo con Jim, Grisam -dijo Vi seria.
-Hermanita, si eso es un paseo...no volveré a salir más. -dije bromeando. Claro que volvería a salir. En especial si Jim me lo pedía.
-¿Y qué fue eso tan importante Jim, que se llevaron a Pífano?
-Verás Flox, Grisam y yo, fuimos a recorrer todos los alrededores de Fairy oak para buscar esto
Jim depositó el saco lleno de objetos raros en el suelo
-¿Basura? -pregunto Flox
-No, son regalos para nuestras novias por los aniversarios de cuando nos conocimos -explico Jim
-Pero Jim cariño, ya te dije que no era necesario que hicieras tanto. Con que regresaras del trabajo una hora antes, para estar mas tiempo con migo era suficiente. -dije dándole un beso en la mejilla
-Y tu Grisam, ya sabes que no hay unas flores y los deliciosos dulces de tu madre.
-Supongo que no era necesario todo esto -exclamó Jim bastante confundido
-Aun así -dijo Vi
-Queremos ver que nos han traído -dije olvidando toda mi preocupación.
-Entonces, es hora de abrir los regalos...
-SI
-Me encanta. Jim eres el mejor
-Y tu también Grisam
 -Gracias -asintieron ambos

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